Científicos
rusos hallan vestigios de una bacteria desconocida en la Antártida.
Tal es el
resultado del análisis de las muestras recogidas en el lago Vostok el año
pasado, que alberga el agua más pura del planeta.
Extracción de agua en el lago Vostok
En
las muestras de agua del lago subglacial
Vostok (Antártida) recogidas el año pasado por un grupo de científicos
rusos se ha encontrado ADN de una
bacteria inédita hasta ahora. Así lo ha afirmado a la agencia RIA-Nóvosti
el jefe de la expedición antártica, Valeri Lukín. El hallazgo podría aportar
información trascendental sobre la evolución de la vida en la Tierra.
Lukín
sostiene que “efectivamente hemos descubierto el ADN de un microorganismo
desconocido, pero para confirmar su presencia necesitamos estudiar las muestras
de agua pura, recogidas en enero del presente año, que llegarán a San
Petersburgo en mayo a bordo del navío Akademik Fiódorov”. “Quiero subrayar que
lo que hemos hallado de momento es el ADN, no la bacteria viva”.
El
agua que contenía este ADN fue la que se congeló en el extremo de la broca
empleada para perforar la capa de hielo bajo la que se encuentra el lago
Vostok. La prospección se hizo en febrero de 2012, pero las pruebas contenían
también queroseno y otras sustancias.
“Después
de separar todos los contaminantes disueltos en el agua y las bacterias
conocidas, encontramos un ADN bacteriano que no coincide con ninguna especie
registrada en las bases de datos mundiales”, señaló por su parte Serguéi Bulat,
científico que trabaja en el Instituto de Física Nuclear de San Petersburgo.
“Se trata de una forma de vida no identificada todavía, no clasificada”,
añadió. Según sus observaciones, no han podido encontrar ni siquiera los
descendientes genéticos de la bacteria.
El agua más pura
Al
lago Vostok se le considera la reserva
acuífera más antigua y pura de la Tierra. Fue descubierto en 1996 y está
bajo un casquete helado de casi 4 kilómetros de espesor. Se calcula que lleva
aislado de la biosfera más de 20 millones de años. Su estudio podría ayudar a
determinar qué formas de vida existen en las condiciones que se dan en otros
objetos celestes del sistema solar.
Lukín
dijo el pasado enero que “hay constancia indirecta de que bajo los casquetes
polares de Marte y los satélites Encélado y Europa -de Saturno y Júpiter
respectivamente- existe agua con organismos vivos. Las tecnologías que estamos
aplicando en el lago Vostok podrían utilizarse también allí en el futuro”.
El
Vostok es uno de los lagos más grandes de la Tierra. Tiene unos 300 kilómetros
de largo y 50 de ancho. Su profundidad podría alcanzar los mil metros y se
asemeja al Baikal, en Siberia. En la Antártida hay otros 200 lagos. Todos ellos
se formaron cuando el continente helado estaba unido con Australia.
FUENTE: http://www.abc.es
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