Cómo mejorar la memoria en
un abrir y cerrar de manos
Apretar el puño derecho durante 90 segundos puede
ayudar en el proceso de formación de la memoria. De igual modo,
apretar el izquierdo cuando necesitamos recordar algo puede
hacer esta tarea más fácil. Al menos eso es lo que propone en el último número
de “Plos One” un grupo de investigadores de la Universidad de Montclair(New
Jersey, EEUU), encabezados por Ruth Propper.
Y es que, al parecer, un gesto tan aparentemente
sencillo comoapretar las manos es capaz de aumentar la actividad de las
neuronas en el lóbulo frontal, la
parte más evolucionada de nuestro cerebro, implicada en las funciones
cognitivas más complejas y que ejerce de “director de orquesta”.
Una zona que tiene también un papel muy importante a la hora de
almacenar y recuperar los recuerdos.
Los investigadores de Montclair decidieron estudiar
este curioso efecto basándose en el modelo de asimetría hemisférica en
la codificación y recuperación de la memoria (HERA, por sus siglas en inglés)
propuesto por el psicólogo Endel Tulving, toda una autoridad en el estudio de la
memoria. Según este modelo, el lóbulo prefrontal izquierdo se encarga de
archivar (codificar) los recuerdos, mientras que el derecho se especializa en
su recuperación cuando necesitamos recurrir a ellos.
Mediante pruebas electroencefalográficas se ha visto
además que contraer la mano izquierda durante 90 segundos aumenta la actividad
en el hemisferio cerebral contrario, es decir, el derecho, y viceversa, para
aumentar la actividad en el izquierdo basta con apretar la mano derecha durante
el mismo tiempo. Esta activación cruzada se debe a que cada hemisferio cerebral
regula el lado contrario del cuerpo (el hemisferio derecho regula el lado
izquierdo y viceversa).
Procesamiento
emocional
De acuerdo con lo anterior, al grupo de Propper se
le ocurrió estudiar si cerrar los puños tendría algún efecto sobre la memoria.
Una tentadora idea que surgió del hecho de cerrar las manos sí parece tener
influencia sobre el procesamiento emocional, según un estudio previo.
Cuando
se cierra con fuerza la mano derecha aumentan las emociones denominadas de
aproximación, como felicidad o enfado, porque se activa el lóbulo frontal
izquierdo. Tal vez por eso, cuando estamos enfadados apretamos los puños, en
especial el derecho. Y también cuando estamos muy contentos, como el típico
gesto de Fernando Alonso cuando gana. Por el contrario contraer la mano
izquierda conlleva un aumento de los estados emocionales de retirada, como
la tristeza o la ansiedad, que nos llevan a retraerrnos.
Con estos precedentes, Propper y su grupo se
preguntaron si apretar los puños activaría también las regionales del lóbulo
frontal implicadas en el procesamiento la memoria. Y para probarlo decidieron
reclutar a 49 voluntarios diestros, con edades comprendidas entre los 18 y 48
años, de los que 40 eran mujeres.
Los dividieron en 5 grupos en los que hicieron todas
las variaciones posibles a la hora de apretar las manos y memorizar una lista
de 72 palabras. Uno de ellos fue un grupo control, que no tenía que hacer nada
con sus manos durante la tarea experimental.
Los otros cuatro, tenían que apretar una u otra
mano, antes o después de intentar memorizar la lista de palabras. Un grupo
apretó el puño derecho durante unos 90 segundos antes de memorizar la lista y
luego hizo lo mismo inmediatamente antes de recordar las palabras. Otro grupo
apretó la mano izquierda antes de memorizar y de recordarlas. Los otros dos
grupos apretaron una mano antes de memorizar (la izquierda o la derecha) y la otra
mano antes de la recordar la lista.
Después de todas estas opciones, los investigadores
vieron que el grupo que apretó su puño derecho al memorizar la lista y luego
apretó el izquierdo antes de recordar las palabras obtuvo mejores resultados
que el resto.
"Los resultados sugieren que algunos
movimientos corporales simples cambian temporalmente la forma en que funciona
el cerebro y pueden mejoran la memoria. En investigaciones futuras habrá
que examinar si cerrar los puños podría mejorar también otras capacidades, como
las verbales o espaciales", señala dice a Ruth Propper, que lidera el
estudio.
Además resalta que sería interesante comprobar si
estos sencillos movimientos con las manos son válidos también para recordar
información visual, como una cara, o espacial, como el lugar donde hemos dejado
las llaves o incluso el coche en el parking de una gran superficie.
En cualquier caso, no se pierde nada por probar si
este sencillo e inocuo método nos funciona a la hora de recordar.
FUENTE: http://abc.es/
GRACIAS POR COLABORAR CON EL BLOG Tweets por @ELCAJONDENURIA
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