Detallan la primera historia
genética de la Europa moderna con ADN de 7.500 años
Un equipo internacional de científicos ha analizado
material genético de esqueletos recuperados del centro de Alemania de hasta 7.500
años de antigüedad para reconstruir la historia genética de la Europa
moderna. El estudio, publicado en la revista «Nature Communications», desvela
acontecimientos como migraciones desde Eurasia y otros eventos más dramáticos
como signos de una fracturación sin explicación genética de hace unos
4.000 a 5.000 años. Se trata del primer trabajo de tanta magnitud que
estudia los genomas de esqueletos antiguos y que utiliza el análisis del ADNmitocondrial (que es la parte de la célula
encargada de suministrarle energía y que se transmite por vía materna, de
progenitora a vástagos).
La investigación del ADN de los esqueletos se
efectuó en el Centro de Estudio sobre ADN Antiguo de la Universidad del Centro
australiano de Adelaida para el ADN Antiguo (el ACAD), si bien también se
incluyó en el equipo internacional a la Universidad de Mainz en Alemania y el
Proyecto Genográfico de la National Geographic Society. Los científicos
extrajeron material genético mitocondrial a partir de muestras de huesos y los
dientes de los esqueletos humanos prehistóricos para secuenciar un grupo de
linajes genéticos maternos que incumbiría a un 45% de los europeos.
«Éste es el primer registro genético de alta
resolución de estos linajes a través del tiempo, y es fascinante que podemos observar
directamente tanto el ADN humano en evolución en tiempo real, como los
dramáticos cambios demográficos que han tenido lugar en Europa», asegura en la
revista el autor principal Wolfgang Haak, del ACAD. Añade: «Podemos seguir
4.000 años a través de la prehistoria, desde los primeros agricultores hasta el
comienzo de la Edad de Bronce temprana hasta los tiempos modernos». «El
registro del grupo genético heredado de la madre (a lo que se llama el
haplogrupo H) muestra que los primeros agricultores de Europa Central son el
resultado del aporte cultural y genético a través de las migraciones, a partir
de Turquía y el Cercano Oriente, que se iniciaron en Turquía y el Medio
Oriente, donde se originó la agricultura y su llegada a Alemania hace cerca de
7.500 años», añadió su compañero y corresponsable del estudio Paul
Brotherton (anteriormente en ACAD y que ahora trabaja en la
Universidad británica de Huddersfield).
Uno de los misterios aún por resolver es qué sucedió
hace cerca de 4.500 años, cuando las características genéticas de esas primeras
poblaciones europeas fueron sustituidas repentinamente: «Lo que es interesante
es que los marcadores genéticos de esta primera cultura paneuropea, que fue
claramente un gran éxito, fueron pronto reemplazados hace unos 4.500 años, y no
sabemos por qué. Algo importante sucedió. Algún gran evento tuvo lugar y ahora
debemos averiguar cuál fue», instigó Alan Cooper, otro de los
investigadores, que está «a la caza» de la respuesta.
Transición
genética hace 4.000 años
Todo este periplo genético secuenciado bien datado
brinda una oportunidad única para la Ciencia, que es una mirada directa a la
investigación de la historia demográfica de Europa, resalta Cooper. «No sólo
podemos estimar el tamaño de la población, sino también determinar con
precisión la tasa de evolución de las secuencias, que proporciona una escala de
tiempo mucho más precisa de los acontecimientos importantes en la evolución
reciente de la humanidad». Una apreciación en la que abunda el profesor Kurt
Alt, de la Universidad de Mainz: «Este trabajo prueba el poder de la
arqueología y del ADN antiguo, si trabajan juntos, para reconstruir la historia
evolutiva humana a través del tiempo y estamos ampliando este enfoque actualmente
a otros tránsitos poblacionales de toda Europa».
Por su parte, el director del Proyecto Genográfico, Spencer
Wells, adujo que estudios como éste sobre restos genéticos antiguos sirven
como un complemento valioso para el trabajo que ya se hace con las poblaciones
modernas. Mientras que el ADN de personas vivas puede revelar el resultado
final de sus antepasados, contrasta, los movimientos antiguos permiten entender
realmente la dinámica de cómo se crearon los patrones genéticos modernos, así
que es necesario estudiar el material antiguo».
El equipo ha estado trabajando en la prehistoria
genética de los europeos durante los últimos 7-8 años.
FUENTE: http://abc.es/
GRACIAS POR COLABORAR CON EL BLOG Tweets por @ELCAJONDENURIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Pon tu comentario aquí