Un estudio demuestra que las células madre humanas
pueden implantarse con éxito en el cerebro y sanar deficiencias neurológicas.
Por primera vez, las células madre de
embriones humanos se han transformado en células nerviosas que ayudaron a
ratones a recuperar la capacidad de aprender y recordar, según
lograron científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison (Estados Unidos).
Con su investigación, estos expertos demostraron que
las células madre humanas se pueden implantar con éxito en el cerebro y luego
sanar las deficiencias neurológicas, explica el autor principal, Su-Chun Zhang,
profesor de Neurociencia y Neurología. Una vez dentro del cerebro de ratón, las
células madre implantadas forman dos tipos vitales comunes de neuronas, que se
comunican con los productos químicos de GABA o la acetilcolina. «Estos dos
tipos de neuronas están involucradas en muchas clases de comportamiento humano,
como las emociones, el aprendizaje, la memoria, la adicción y muchos otros
problemas psiquiátricos», señala Zhang.
Las células madre embrionarias se cultivaron en el
laboratorio y se usaron productos químicos que son conocidos para promover el
desarrollo en las células nerviosas, un campo en el que Zhang es pionero desde
hace 15 años. Los ratones fueron de una cepa especial que no rechaza los
trasplantes procedentes de otras especies. Después del trasplante, los roedores
obtuvieron una puntuación significativamente mejor en las pruebas comunes de
aprendizaje y memoria en ratones, según se vio en el estudio, iniciado en
modelos con daños deliberados en una parte del cerebro implicada en el
aprendizaje y la memoria.
Por ejemplo, eran más hábiles en la prueba
de laberinto de agua, en la que recordaron la ubicación de una plataforma
escondida en una piscina. Tres medidas son fundamentales para el éxito, dice
Zhang: la ubicación, el tiempo y la pureza. «El desarrollo de las células del
cerebro obtiene sus señales a partir del tejido en que residen y la ubicación
en el cerebro que elegimos a la que dirigimos estas células para formar GABA y
neuronas colinérgicas», especificó.
La destrucción inicial fue en una zona llamada
tabique medial, que conecta con el hipocampo por las neuronas GABA y los
colinérgicos. «Este circuito es fundamental para nuestra capacidad de aprender
y recordar», subrayó el principal investigador de este estudio. Sin embargo,
las células trasplantadas se colocaron en el hipocampo, un centro de la memoria
fundamental, en el otro extremo de los circuitos de memoria. Después de que las
células transferidas se implantaran, en respuesta a las instrucciones químicas
del cerebro, comenzaron a especializarse y conectarse con las células
apropiadas en el hipocampo.
La investigación está químicamente dirigida a las
células madre embrionarias humanas para que inicien la diferenciación en
células neuronales y luego inyecten esas células intermedias. Llevar las
células a través de la especialización parcial impidió la formación de los
tipos celulares deseados en los ratones. Asegurarse de que casi la totalidad de
las células trasplantadas se convirtieron en células neuronales era crítico,
dice Zhang.
«Eso significa que podemos ser capaces de predecir
lo que va a ser la progenie y para cualquier uso futuro en la terapia, se
reduce la posibilidad inyectar células madre que podrían formar tumores»,
afirma. Y sigue: «En muchos otros experimentos de trasplante, la inyección de
células progenitoras tempranas resultó en masas de células tumorales. Esto no
sucedió en nuestro caso debido a que las células trasplantadas son puras y
comprometidas a un destino particular, por lo que no generan nada más. Tenemos
que estar seguros de que no se inyectan las células de cáncer».
La reparación del cerebro a través del reemplazo
celular es un Santo Grial de trasplante de células madre y los dos tipos de
células son a la vez fundamentales para la función del cerebro, según Zhang.
«Las neuronas colinérgicas están involucrados en la enfermedad de Alzheimer y
el síndrome de Down, pero las neuronas GABA están implicadas en muchos
trastornos adicionales, incluyendo la esquizofrenia, la epilepsia, la depresión
y la adicción», agrega. Aunque tentadora, la terapia de células madre
es poco probable que tenga un beneficio inmediato. Zhang señala que «para
muchos trastornos psiquiátricos, no se sabe qué parte del cerebro ha funcionado
mal» pero el nuevo estudio, asegura este experto, es más probable que deje ver
una aplicación inmediata en la creación de modelos para la detección y descubrimiento
de fármacos.
FUENTE: http://abc.es/
GRACIAS POR COLABORAR CON EL BLOG Tweets por @ELCAJONDENURIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Pon tu comentario aquí