Quimioterapia para prevenir
la aparición del cáncer de mama
Estar sano y tomar un medicamento oncológico como
medida preventiva parece una medida demasiado drástica, casi como querer matar
pulgas a cañonazos. Pero un estudio con más de 83.000 mujeres demuestra que la
medida debería valorarse en mujeres con alto riesgo de tener un cáncer de mama.
Los resultados, publicados en la revista médica «The Lancet» muestran cómo los
beneficios de tomar estos fármacos oncológicos superan a los riesgos por sus
efectos secundarios.
Durante más de cinco años se siguió a miles de
mujeres a las que se aconsejó tomar medicamentos antiestrogénicos,
una terapia hormonal utilizada frente a los tumores de mama. El tamoxifeno es
uno de los más utilizados. Estos fármacos actúan impidiendo la unión de los
estrógenos (hormonas femeninas) a las células tumorales. El resultado fue
esperanzador: el tratamiento redujo casi a la mitad la aparición del
cáncer de mama. Las mujeres que tomaron la medicación fueron un 38% menos
propensa a desarrollar un tumor que las que recibieron placebo.
Los
beneficios superan los riesgos
El tamoxifeno tiene menos efectos
secundarios que la quimioterapia clásica. Pero las mujeres en tratamiento
pueden experimentar sofocos, sudoración y aumento transitorio del peso,
que desaparecen normalmente a medida que el organismo se acostumbra a la
presencia de esta hormona. Preocupa más que el uso de tamoxifeno
incrementa ligeramente, la probabilidad de desarrollar un cáncer de
endometrio con el tiempo y problemas cardiovasculares.
«Todos estos efectos indeseados han impedido que se aconseje como mero
tratamiento preventivo, pero nuestros hallazgos demuestran que el beneficio
supera claramente el riesgo», explica Jack Cuzick de la Universidad de Londres,
uno de los autores del trabajo.
Además del tamoxifeno, un medicamento de acción
similar como ellasofoxifeno podría ser un candidato prometedor para
la prevención del cáncer de mama. Cuzick recuerda que este fármaco reduce el
riesgo cardiovascular y no aumenta el de cáncer de endometrio. Sin embargo, no
hay aún autorización para tratar a pacientes sanas.
Las mujeres que toman algún tipo de fármaco modulador selectivo de los
receptores estrogénicos (SERM, en sus siglas en inglés) son un 38 por ciento
menos propensas a desarrollar cáncer de mama que las que recibieron placebo,
debido a una reducción en el riesgo de tumores ER-positivo, según los
resultados de una nueva investigación, publicados en 'Lancet'. Esta reducción
en la incidencia fue mayor en el primer periodo de seguimiento (42 por ciento
en los primeros cinco años frente al 25 por ciento en los cinco años
siguientes), pero no se observó ningún efecto en los cánceres de mama
ER-negativos. Los autores calculan que necesitarían tratar a 42 mujeres para
prevenir un evento de cáncer de mama en los primeros diez años. "A pesar
de su eficacia, muchas mujeres han optado por no tomar SERM debido a sus
preocupaciones acerca de los efectos tóxicos. Pero nuestros resultados a largo
plazo muestran claramente que la relación beneficio-daño es ahora más favorable
de lo calculado previamente para el corto plazo de seguimiento. Los beneficios
de estos medicamentos continúan mucho después de la interrupción del tratamiento,
mientras que la mayoría de los efectos secundarios no", resume Jack
Cuzick, de la Universidad de Londres Queen Mary, en Reino Unido, quien dirigió
la investigación financiada por el 'Cancer Research UK'. Los SERM protegen
contra la enfermedad que es sensible a los estrógenos (patología del receptor
de estrógeno (ER)-positivo; aproximadamente el 70 por ciento de todos los
cánceres de mama) por la unión al receptor de estrógeno y el bloqueo de la
capacidad de las células de mama para crecer y multiplicarse. Pero todos los
SERM conllevan un aumento significativo de eventos tromboembólicos (por
ejemplo, trombosis venosa profunda) y sólo tamoxifeno se asoció con tasas
significativamente más altas de cáncer endometrial, aunque esta diferencia
desapareció después de que se detuvo la administración de tamoxifeno. En este
nuevo análisis, de 83.399 mujeres analizadas durante una media de 65 meses, no
se observó una reducción general de eventos cardiovasculares (ataques
cardiacos, accidentes cerebrovasculares o ataques isquémicos transitorios) en
los pacientes que tomaban SERM en comparación con los que recibieron placebo, a
pesar de una reducción del 10 por ciento en el colesterol LDL. Según Cuzick,
lasofoxifeno es probable que sea un candidato muy prometedor para la prevención
y debe ser una prioridad para la investigación sobre prevención. "No sólo
tenía un gran efecto en la incidencia de cáncer de mama [reducción del 81 por
ciento] sino que también mostró un beneficio para el accidente cerebrovascular
[reducción de 36 por ciento], los eventos cardíacos [32 por ciento] y las
fracturas vertebrales [42% por ciento], con ningún aumento en el cáncer de
endometrio", asegura. Sin embargo, este experto lamenta que en la
actualidad ninguno de estos fármacos se comercializan activamente en la
prevención del cáncer de mama, y??no se espera una aprobación por la agencia
del medicamento norteamericana (FDA, en sus siglas en inglés) o cualquier otra
autoridad reguladora de esta indicación para lasofoxifeno o arzoxifeno.
FUENTE: http://www.abc.es/
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